Han pasado ya 6 meses desde que decidí finalmente continuar mi historia con S, al mirar atrás puedo sentir como ambos hemos ido madurando a través de toda nuestra historia juntos, de los ires y venires de nuestras decisiones, de las muchas veces que creímos que era nuestro final y al final solo era un salto mas en nuestra historia.
Debo admitir que parte del problema era yo, mi inmadurez e inseguridades ponían todo el tiempo nuestra relación en riesgo. S me ha enseñado a ser paciente, a decir las cosas sin herir, sin gritar, sin salir a correr. He aprendido a escuchar, a respetar la experiencia y la opinión del otro, a saber que una discusión no debe convertirse siempre en una amenaza para terminar la relación, y sobre todo a amar con la razón y menos con las emociones.
Me siento muy orgulloso y feliz al ver como S también ha ido creciendo y madurando, seguimos teniendo desafíos como cualquier pareja, pero ahora siento que nuestro amor es mas fuerte que nunca. Sé que lo amo y también sé que quiero compartir mi vida a su lado, pero también soy consciente que debo respetarlo y permitir que el decida estar conmigo cada día, estoy feliz de pensar que tenemos tanto planes y proyectos juntos, sin embargo también entiendo que no me pertenece y que depende de Dios que nuestras vidas sigan siendo comunes o que tal vez en el futuro tomemos caminos distintos.
Por ahora vivo el día a día, S esta a punto de terminar por fin la universidad, se encuentra haciendo sus prácticas en Bancolombia, y me siento muy orgulloso de todo lo que va logrando en su día a día, poco a poco deja atrás sus actitudes infantiles y se va convirtiendo en el hombre que amo.
Quiero casarme con él, pero cada vez que pienso como lo haremos, sé que tendré que enfrentarme a la tormenta de desaprobación de muchas personas que conocemos, no se como reaccionará mi familia, se que me aman, pero algo como esto no se si sea fácil de entender y menos de aceptar. Hoy me percaté de la incomodidad que le produce el tema a mi papá, así que puedo imaginarme el desafío que será para nosotros cuando finalmente formemos nuestro hogar, y lo pienso porque no voy a negar a mi esposo, si voy a casarme me voy a asegurar que todos se enteren.
Dios lo sabe y si vivo sin fingir con Dios, no tengo razones para fingir con las personas, no sé como reaccionaran todos a mi alrededor, y a siento miedo no puedo negarlo pero es una decisión que tomé y no voy a echarla para atrás.
Aun faltan 6 meses, o un poco más, dependo de que S pase sus practicas y logre conseguir un empleo, por mi lo haría pronto pero S insiste en que quiere terminar su carrera, graduarse y ubicarse en un empleo para que lo hagamos y yo lo apoyo, esperaré pacientemente a que llegue el momento. No sé que suceda en otros 6 meses, nuestra relación ha sufrido tantos altibajos pero solo puedo vivir el día a día esperando que las cosas se vayan dando con la voluntad del Altísimo. Amo a S, y soy feliz con él, y realmente sueño formando una familia a su lado. No se que sucederá pero doy gracias a Dios por S porque ha sido mi mas bonita historia de amor (creo que el villano fui yo mucho tiempo)
Espero que las cosas se nos den pronto. Dios quiera que si.