No puedo negar que aun tengo germenes de esa vida de necesidad que tuve durante tantos años, la semana pasada en un tropiezo comencé a hablar de nuevo con JD,e incluso quise intentar volver a sentir algo por alguien, y quien mejor que JD quien dice quererme tanto, no puedo negar tampoco que me causaba muchísimo deseo sexual. Consecuencia de los viejos hábitos que aun estoy desechando y dejando atrás, pero aunque en verdad lo intente, no fue posible. Definitivamente no puedo obligarme a sentir algo que no siento, mas allá del deseo sexual que pudiera sentir por JD; no hay nada mas y confieso que hay algo en su personalidad que me desagrada por completo. No se si es su actitud de ama de casa desesperada, o su personalidad tan dispuesta, o su físico que no termina de agradarme del todo. Se perfectamente que cometí un error, admito que me llenaba de morbo porque es negro, un negro muy dotado; eso era todo, pero mas allá de eso no pude conectarme emocionalmente y termine sintiendo algo de fastidio. Su actitud de siempre pretender casi que meterseme por los ojos, esa necesidad de ser querido, lo inmaduro que es, sus actitudes de adolescente, y lo aburrido que es pasar tiempo con él porque no tenemos nada en común fuera de la cama.
Tendré que volver a hablar con él, y espero que comprenda por fin que yo no soy el hombre para él, en este momento no me interesa realmente lo que piense de mi, me es indiferente. Lo que me importa ahora es continuar mi camino, este camino que comencé solo; y no pienso volver a conformarme, ni obligarme a sentirme atraído por alguien como me sucedió tantas veces en el pasado.
Toda esa situación, de alguna manera me conecto con los recuerdos que tengo de S, y lo extrañé. Extrañe de alguna manera la estabilidad que ya tenia con él, la dinámica diaria, su compañía y su amistad, pero también se perfectamente que es esa bacteria que permanece en mi, esa bacteria de necesidad, de querer estar con alguien ,de sentirme especial para alguien. Alguien que yo pueda corresponder y que también me guste. Pero pensándolo bien, no tengo nada que extrañar de S, al final nunca lo entendí, y sigo sintiendo esta rabia de recordar que nunca le importo nuestra relación; nunca la cuido, nunca fue para él especial. Creo que en el fondo se conformo al igual que yo, finalmente yo siempre he sido el tipo de persona que se daba oportunidades con hombres como él: Débiles, raros, atormentados, inseguros, emocionalmente rotos, etc...
Pero no me voy a seguir condenando a esta situación, JD es el mismo tipo de personita necesitada emocionalmente, débil, raro, y tal vez por eso no logro conectarme con él, de alguna manera corté con ese hábito y ya no me interesa alguien con un carácter así. Es su personalidad la que no me gusta, se que no es tan atractivo tampoco, pero nunca me ha interesado realmente eso, me atraen los hombres inteligentes, aquellos que siento que tienen algo que yo pueda aprender, que tienen temas interesantes para hablar, que podemos sentarnos por horas a conversar sobre mil cosas, pero JD es una persona sencilla, simplemente no me gusta. Lo intenté pero ya no puedo, yo merezco un hombre que pueda ofrecerme todas las cosas que también yo puedo ofrecer. Y no voy a seguir jugando a ser el maestro de vida de otros, por lo menos no de los que tengan interés de involucrarse sentimentalmente conmigo.
Yo nací para servir a otros, para ayudar, para alentar a otras personas a ser mejores, ese es mi propósito de vida. Pero no así en una relación de pareja, necesito un compañero que sea mi apoyo, en quien yo pueda recargar las baterías, que también me enseñe, alguien con iguales o mayores capacidades que yo, un compañero capaz de sostenerme cuando me falten las fuerzas, un hombre independiente, maduro, serio, pero con sentido del humor, sencillo pero no conformista, temeroso de Dios, pero no religioso, con un sentido de propósito en la vida, con metas y objetivos, altruista y trascendental, si y también atractivo, con una sonrisa dulce, una mirada penetrante y tierna, unas manos firmes y unos brazos fuertes, dispuesto a amar, un hombre que sea mi amigo y mi confidente, con quien pueda reírme, tomar riesgos sin sentirme inseguro, un hombre cuyo niño interior le permita jugar, hacer del tonto de vez en cuando, reírse de las cosas simples de esta vida, pero también cuya madurez le permita afrontar los desafíos y los compromisos de esta vida con palabra y gallardía, que este seguro de lo que quiere, que no viva de la cultura gay, que tenga una visión amplia y critica, que tenga principios y los defienda, y que crea en la monogamia.
Sigo pensando que el día que Dios desee que yo encuentre ese hombre, será de la forma mas inesperada, será la persona que Dios hizo para mi, y yo seré la persona para él, no sera por medios de esas redes sociales, ni de forma convencional como en el mundo gay, conoceré a esa persona el día y la hora exactos, Cuando? No lo sé y no me afana, pero por ahora tengo que prepararme para hacerlo feliz, y para eso necesito desintoxicarme de tantos malos hábitos, madurar a nivel emocional, crecer aun mas como persona y como profesional. Así que tengo que despejar el camino, vivir la vida de la mejor manera que pueda y evitar a toda costa seguir repitiendo el ciclo que venia viviendo con las personas que conocía.
Hoy soy feliz conmigo mismo, me he comenzado a enamorar de mi mismo, y a descubrir las cosas que me gustan y las que no, comienzo a conocerme mejor y a darme cuenta de quien soy y lo que valgo, y no pienso desgastarme con personas cuyo camino aun comienza, o con el tipo de hombre inestable e inmaduro al que yo siempre escogía cual salvador sufrido para rehabilitarlo. No! y mil veces no! Lo siento por JD pero él hace parte de esos hombres, y ya no quiero mas esas personas en mi vida, siento que son vampiros que me roban la tranquilidad y la paz y no me aportan nada bueno, sino al contrario llegan para llenar sus vacíos personales conmigo, y una vez agotado, se van y nuevamente tengo yo que recogerme y recuperarme. He recorrido ya un camino amplio y no pienso retroceder, ya no tengo miedo de estar solo, y los remanentes de los viejos hábitos terminaran de irse tarde que temprano toda vez que yo logre dejar de añorar el mensaje de alguien, tener sexo con alguien o dormir con alguien.
La vida tiene muchas mas cosas para ofrecerme, así que no voy a perdérmelas por aferrarme al primer pedazo de madera que me encuentre, por temor a hundirme en un mar que yo mismo me invente y que no tiene nada de aterrador salvo que me niegue a avanzar y a navegarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario