Hoy escribo estas lineas, dedicadas a GM, a veces salto de mi experiencia caminando por los pasillos de la soledad y la melancolía, para contar historias, historias de amores perdidos tal vez, de personas especiales cuyo paso por mi vida fue tan fortuito como efímero pero que aun así quedaron grabados en mi corazón como personas que pudieron ser y la vez no fueron.
Y esta es tu historia GM, te conocí poco después de haber terminado mi relación con S, y mientras pasaba por una situación muy difícil, hacia unos meses atrás que había sido despedido de la dichosa empresa de "Recursos Humanos" y me encontraba pasando por un no tan buen momento en todos los sentidos, en diciembre de 2018 luego de múltiples desencuentros con mi ex S, decidí terminar definitivamente mi relación con él (regrese con el a finales de 2019 pero esa es otra historia).
Me encontraba solo y aburrido por esas fecha, y entonces un día como cualquiera me conecte a Grindr y ahí estabas tu, estoy seguro que ya habíamos cruzado palabras hacia meses atrás, estuvimos hablando durante todo ese día, y decidimos que debíamos vernos y conocernos, yo me encontraba desempleado así que tenia tiempo de sobra y tu estabas igual que yo, ademas la vida nos había dado el regalo de estar muy cerca así que después de hablar y hablar por horas, nos pusimos cita al día siguiente, nos encontramos a la 1 pm al frente de la iglesia de La América, yo me encontraba muy nervios, siempre tengo miedo de gustarle a alguien por las fotos y luego cuando me vean en realidad ya no sea lo mismo. Pero allí estabas tu con tu sonrisa enorme, y tus ojos brillantes, con esa camiseta blanca ceñida y los pantalones cortos que te daban a la rodilla, y la tula del Gym al que ibas.
Tan pronto te vi me fascinaste, pensé que estaba viendo al osito mas lindo con el que me había topado, caminamos por un rato, ambos muy nerviosos y luego te invite a almorzar, era medio día y la verdad yo moría de hambre, nos sentamos en un restaurante cerca a la iglesia, pedimos dos almuerzos corrientes, y las horas pasaban y nosotros no parábamos de hablar, cada palabra era estimulante y yo no quería irme, decidimos pagar el restaurante y nos movimos hacia una panadería, seguimos hablando casi hasta las 4 pm, cuando decidimos que era tiempo de ir a la casa a organizarnos, nos despedimos con un fuerte abrazo, y seguimos cada uno nuestro camino de vuelta a casa.
Sin embargo no perdimos la comunicación, seguimos conversando durante toda esa tarde, y la verdad no recuerdo si ese mismo día o al siguiente fuiste a mi casa, recuerdo que era de noche, y que estuvimos sentados en mi cama hablando otro buen rato y de repente te sentaste frente a mi, me tomaste la cara con tus manos y me besaste, me besaste con esos labios que me transportaron, fue el beso mas apasionado que había recibido, y lo sentí en todo mi cuerpo, nos besábamos sin parar, comenzamos a tocarnos, a explorarnos uno al otro, sentí tu barba en mis manos, y comencé a recorrer suavemente tu cara hasta llegar a tu pecho, ese pecho peludo y sensual, te acostaste y yo sobre ti, sin parar de besarnos. No se si esa noche te quedaste conmigo, pero esa noche fue el inicio de dos meses de compartir juntos, noches enteras de hacer el amor, fines de semana juntos arrunchados mirando Netflix o saciandonos del otro, pero también de mi propia inestabilidad.
En aquella época cuando comenzaste a tratar de convencerme para que fuéramos una pareja, yo ya me había enamorado de ti, pero tenia miedo, miedo de volver a fracasar, me sentía cansado de entrar en relaciones, y pensar que luego iban a terminar, sin trabajo y sin dinero sentía que no podía ofrecerte nada, estaba pasando por un muy mal momento, y me cerré a la posibilidad, lo que atrajo el conflicto, soy consciente que fui duro contigo, que herí tu corazón que sentía cosas tan lindas por mi, me confesaste tu amor y yo lo ignore, lo silencie por completo, todo termino mal entre nosotros, dejamos de hablar por muchos meses, sin embargo de cuando en cuando nos cruzábamos.
Una noche volvimos a hablar, y quise verte, te extrañaba, había pasado mucho tiempo y quería volver a besar esos labios, era media noche y no te importo, llegaste con tu sonrisa de siempre, y pasamos la noche haciendo el amor, besándonos y abrazándonos, como si no quisiéramos dejarnos ir, a la mañana siguiente te fuiste y no supe de ti por un buen rato.
Mucho tiempo después una mañana caminando hacia mi trabajo, iba camino al metro y me cruce contigo, me quisiste acompañar y no me pude negar, quise besarte de nuevo, pero esta vez nos acompañamos en el metro, me baje en la estación Hospital camino a mi trabajo y nos despedimos, y entonces no volví a saber de ti.
Hoy te escribo estas lineas porque hace unas semanas nos reencontramos, sentí alegría de saber de nuevo de ti, como siempre peleamos y peleamos, y luego fui yo quien te dijo que te quería, moría de ganas de verte de nuevo, guardaba la esperanza de que ese amor que habías sentido por mi estuviera aun vivo, latente, y que yo pudiera esta vez alimentarlo y hacerlo crecer, viniste a mi casa y al vernos como siempre fue inevitable darnos ese abrazo interminable y tocar nuestros labios, y entonces descubrí que seguía sintiendo esa locura de tenerte, de hacerte mio, pero esta vez definitivamente, y nuevamente sentí esa conexión, esa felicidad, esa satisfacción, compartimos toda la tarde juntos, y fue como si el tiempo no hubiese pasado, quise hacerte sentir lo mejor, trate de eliminar todos los malos recuerdos, quise demostrarte que ahora era diferente, y así pasamos la tarde juntos, abrazados, riéndonos, besándonos una y otra vez, y me ilusione como un tonto creyendo que ahora iba a tener la oportunidad de estar contigo.
Pero luego al despedirnos, y al siguiente día cambiaste, estabas frió y distante, los siguientes días trate de buscarte, de hablarte pero cada vez que lo hacia me encontraba un muro, por alguna razón, ahora me hablabas diferente, con indiferencia. Y entonces me di cuenta, que simplemente esa tarde que para mi fue tan especial, fue la espinita que querías sacarte, que viniste para demostrarte a ti mismo, que me hubieras podido tener si hubieras querido y que no era yo el que te iba a rechazar sino tu, viniste para demostrarte a ti y a tu ego que eras lo suficientemente atractivo e interesante para hacerme caer de nuevo, y te inflaste cuando te confesé lo que sentía por ti, y mis intenciones de intentarlo, de liberarme de los miedos que tuve en el pasado y darte el amor que me pedías, todo fue una fría venganza, fui muy ingenuo, a pesar que algo en mi interior me decía que tal vez ese era el propósito de vernos de nuevo, pero no quise hacer caso de esas voces, quise pensar que nos podíamos dar por fin una oportunidad, y entonces me estrelle contra ese muro, la ultima vez que hablamos tenias ese aire de victoria, te habías sacado por fin esa espinita de resentimiento que tenias hacia mi por haberte "rechazado" en el pasado, viniste con toda tu artillería a seducirme, ilusionarme para luego simplemente desaparecer como si nada hubiera pasado.
Me dolió, esa desilusión de saber que en tiempos tan diferentes fue que quisimos estar juntos, y cuando tu quisiste yo dije No, y entonces cuando deje mis miedos atrás para buscarte, tu me dijiste:NO. Ahora eres indiferente, pudiste sanar tu corazón al venir y comprobar que ya no sentías nada por mi, de una forma tan calculada que simplemente no pude verlo, tal vez porque yo mismo me encontraba obnubilado por lo que sentía y aun siento por ti. Llevo semanas reteniendo tu imagen en mi mente, tus besos, la sensación de tu piel con la mía, pero guardo silencio, porque me di cuenta que tu venganza esta completa, y que esa maravillosa tarde que pasamos, fue tu regalo de despedida.
Siempre vas a estar en mi corazón, y siempre llevare con melancolía la idea de que por un momento estuve seguro de darme una oportunidad contigo y hacerte feliz, pero ese momento llego demasiado tarde, para ti, para mi, para ambos. Hoy te pienso con intensidad, y te envío un abrazo de oso a través de estas palabras que tal vez tu jamas leerás.
Si con alguien en esta vida hubiera querido volver a sentir ese amor profundo y eterno, ese alguien hubieras sido tu, hubiese querido amarte, porque cada vez que veía tus ojos, lo único que podía ver era ese lugar al que llamamos hogar. Y si hay alguien a quien hubiera querido volverle a expresar ese: TE AMO. Ese alguien eres tu.
Gracias por esa tarde inolvidable, tarde dulce y amarga. Nuestra ultima tarde.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
175 dias... Desde que formalice lo que hay
Han pasado 175 días. No me quejo; tampoco ha sido horrible. La boda no fue, definitivamente, como la soñé cuando era adolescente. No hubo ch...
-
02/01/2014 Si sigo sintiendo ansiedad, y yo todavía me pregunto por que? No debería, verdad? Hace ya 5 días que tome la decisión de aleja...
-
Me desperte con una sensacion extraña, bueno ya no es tan extraña desde que me separe de ti, existen dias como hoy en que te siento muy fue...
-
19/12/2014 19/12/2014 Anoche he salido con un nuevo amigo, que buena persona, soportar a este despechado, solo hable de ti todo el tiem...
No hay comentarios:
Publicar un comentario