124 días después del evento - Sacrificios

Empiezo estas líneas avergonzado de mi mismo, tal vez viendo como mi corazón es un entramado tenebroso que nunca termina de sorprenderme ni siquiera a mi mismo. Mi corazón es engañoso, y no sabe amar, es una veleta burladora qué va de aquí para allá sin saber a dónde apuntar. Hace ya 4 meses que pensé que iba a quedarme finalmente solo, tal vez el final definitivo de mi historia con S, pero luego lo sufrí y sentí que me iba a morir sin él, volvió e insistió como siempre en que todo iba a cambiar, que esta vez si íbamos a amarnos mucho y que él ahora si me iba a demostrar todo lo que sentía por mí.

Bueno, la fuerza de la costumbre y de mi corazón engañoso, en verdad al estar sin él lo extrañé demasiado y creí que era amor, y el reloj volvió a correr, y las horas y los días y los meses volvieron a andar, algunos días después finalizando octubre encontramos finalmente una casa más grande, más cómoda, algo más costosa y volvimos a rehacer nuestro hogar y a vivir juntos, iniciamos noviembre en casa nueva y con nuevas esperanzas de que todo funcionaria de nuevo entre nosotros. 

Pero ya no me puedo engañar a mi mismo, durante muchos años he estado tratando de culpar a S de mil razones, para justificar que yo no me sienta feliz con él, pero las mentiras son eso mentiras, y mi corazón miente y se justifica porque le encanta, me encanta ser el bueno de la historia y la verdad es que tal vez no lo soy, también he jugado y he mentido y he engañado, por lo que seguir este juego de decir que S es el malo de la película es ridículo después de 9 años juntos.

Mi corazón con S siempre ha vivido en una eterna nebulosa gris, sin poder descifrar exactamente las razones que me atan a él sin poder escapar, y haber llegado tan lejos, como para hacer el negocio de una finca y pensar en casarnos. Ya se, mis sueños de que mi matrimonio si se le puede llamar así sea el evento más feliz de mi vida ya en rotos y esparcidos por todas partes, porque se que no va a ser mas que una fría transacción civil sin sentimiento alguno, así como ha sido mi relación con S, un largo cuento para dormir.

Pero amo a mi familia, y la verdad es que me importa poco sacrificar mi vida sentimental si se que ellos van a tener una oportunidad de tener un pedazo propio en el cual puedan hacer su casa y donde nadie los vaya a echar. Y necesito a S, y se que él me necesita a mi, S no tiene a nadie en la vida y siento tristeza pensar que al terminar con él lo dejaré huérfano sin familia, ni hogar, vagando por ahí tal vez volviendo de nuevo allí a ese barrio horrible a ese cuarto desecho del que lo saqué hace 2 años. Se que me necesita más de lo que yo lo necesito a él, y a la final esa es la dinámica de nuestra relación, una amistad de apoyo, de sostenernos uno al otro porque nos aterra estar solos y lamentablemente es casi imposible sino por algún milagro del cielo que encontremos otra persona que entienda el mundo como lo entendemos y tenga la fe peculiar que tenemos.

Mi corazón está frío, como un témpano de hielo incapaz de sentir algo más allá del cariño y la costumbre, me despierto a diario repitiendome a mi mismo que así estoy bien, que no puedo aventurarme ahora a quitarme la estabilidad y mucho menos con el proyecto que viene, veo fotos en IG y Tiktok y veo esas parejas como tan felices y enamorados, y se que me equivoque al dejar que las cosas llegarán hasta estas alturas con S pero ya es demasiado tarde para dar marcha atrás, tengo que vivir así y ese es mi sacrificio, sacrifico mi corazón y el amor que pude haber tenido por mi familia y su felicidad. 

Tal vez esa felicidad me llene el corazón de satisfacción, veo a S y realmente nada de él me atrae, hay días en que no lo soporto, siento que ha sido un enorme obstáculo para haber conocido el amor verdadero, siento que se quedo en mi vida como un barco a la deriva, que se estanco y de paso me arrastró a la orilla, nunca pude zarpar, en 9 años poco a poco aquellos posibles grandes amores que pude haber tenido se han ido yendo, encontrando sus propios amores mientras yo me hago viejo y oxidado, cada día más amargo y cansado, sintiendo el amor distante y ajeno, algo inmerecido que nunca voy a tener. S se aferro a mi como una llaga qué nunca quiso cerrar, y ahora compartiré mi destino y mi vida con alguien a quien quiero cada día más como un amigo, voy a despertar el resto de los días que queden en este oscuro planeta con alguien a quien se yo nunca voy a poder amar de verdad. 

Ese es mi gran secreto y mi gran mentira, la razón por la cual la relación que tengo con S no funciona es porque no estoy enamorado de él, nunca lo he estado, el amor que he dicho sentir por él es un amor confuso, que viene y va, que salta de filos al ágape de vez en cuando. He tenido momentos en los que algún rayo de luz se ha colado entre los oscuros y tormentosos bosques de indiferencia y frialdad, y he sentido el suave toque de cupido, pero luego una brisa fría congelante vuelve a soplar y regreso al silencio del rincón helado en el que mi corazón vuelve a hibernar. 

Recuerdo aquel fin de semana antes de ese 4 de octubre, en el carro con mis papás rumbo a Sonsón, es la única vez que me sentí feliz con él, me sentí pleno, alegre, agradecido, y por un momento el amor tocó a la puerta y quiso entrar, pero su llama no fue lo suficientemente fuerte y se apago a los pocos días al darme cuenta de lo que S hacia en secreto, y no lo culpo por hablar morbosidades o incluso si me fue infiel en la cama con otro, al final yo también le he sido infiel muchas veces, pero esa chispita se apago al leer el fastidio qué decía tenerme y lo aburrido que vivía conmigo. En eso se convirtió nuestra relación en una carcasa de metal, fría, seca, dura sin vida, una carcasa muy bien pintada a la que adornamos y renovamos de vez en cuando para no sentirnos tan mal. Pero no hay amor entre nosotros, solo este contrato silencioso de compartir nuestros espacios, la cama, y el cuerpo de vez en cuando para no tener que enfrentarnos al hecho de la soledad. 

A veces duele, sobretodo estos días en que he necesitado tanto un abrazo y un beso sinceros, una tarde romántica, un corazón cálido, unos brazos fuertes que me abracen y me den calma y paz. Pienso en CCA el amor de toda mi vida desde que tengo 15 años, me pesa no poder salir corriendo a buscarlo, pero esta vida adulta es demasiado comprometida, que los impulsos y las locuras han quedado fuera de la ecuación. No puedo ni debo intentar abrir puertas que puedan retrasar el proyecto de esas tierras y la preparación para afrontar la crisis que se avecina en este mundo. Ya no hay tiempo para buscar el amor verdadero, es frustrante pero es mi sacrificio, ya no espero que Dios tenga para mi a alguien especial se que eso no va a suceder, estoy completamente seguro. 

Es triste, pero soy consciente que aunque no es la decisión más feliz en este momento para mi, se que a la larga es la mejor para todos, S hace parte de mi vida ahora, deshacer todo lo que hemos construido en términos de calidad de vida y oportunidades para el futuro sería incrementar el riesgo de dejarnos a todos en la nada cuando todo este mundo se vuelva un desastre absoluto y no tengamos donde refugiarnos. Mi anhelo egoísta de tener alguien que responda a mis necesidades emocionales no puede ser la razón por la cual todos los demás queden en la nada, sin futuro. Dios es bueno sé que aun si yo me entregara a mi corazón concupiscente y egoísta, no dejaría a mi familia sin futuro, porque no depende de mi, pero seguramente yo me perdería en la oscuridad siguiendo las fantasías de mi mente y los delirios de mi corazón. 

No es tiempo para pensar en los anhelos de la carne, tuve muchos años para dedicarme a disfrutar de los placeres de Sodoma, ahora no me queda más que seguir por este camino que escogí que no me hace feliz en la inmediatez del momento pero que nos traerá a todos definitivamente grandes satisfacciones y la más grande de todas ser redimidos de la tierra juntos como una sola familia. 

Mi vida amorosa solo puede ser inversamente comparada a mi vida profesional, en tanto sigo creciendo y cosechando grandes éxitos en mi trabajo y mi profesión, mi corazón se marchita y languidece fruto de todas las malas decisiones amorosas. Ahora soy Coordinador de NA, me tomó 4 años y medio llegar aquí y no puedo sentirme más satisfecho y agradecido por esto, pero irónicamente con el éxito también vino la frustración sentimental, anhelando otros cuerpos, otros besos, otra vida llena de romanticismo y amor del bueno, de ese bonito que hace palpitar el alma y el corazón. 

A veces siento rabia y tristeza, pero tengo claro en mi mente que no puedo dar un paso atrás, vivo mi vida con S en la más absoluta rutina parca y sin emoción. Él sentado todo el día jugando inmerso en su mundo virtual, riendo y hablando con personas a las que nunca he visto ni conozco, en tanto yo aquí sentado en frente de mi pc buscando formas de hacer mejor mi trabajo, enfocado en crecer más y más para impulsar todo este proyecto y definitivamente resignado a la vida que escogí y que también me tocó. No se puede tener todo en la vida, no puedo yo ambicionar tener éxito profesional, un nivel bueno de vida, proyectos financieros y a la vez pretender una vida homosexual de cuento de hadas con la pareja perfecta, la vida no me dio un pipí de buen tamaño y tampoco con quien usarlo, he renunciado a la primera hace años y ahora ya he aprendido a renunciar a la segunda convenciendome a mi mismo que es la mejor opción. 

Me siento triste, pero es de esa tristeza melancólica de no pretender cambiar nada sino de saber que para siempre perdí la oportunidad de amar de verdad con pasión y ser amado así, JSL y CCA dos personas con quienes tal vez me hubiese gustado intentarlo, el uno con pareja y el otro lejos y ya no quiere saber de mi tampoco. Con los años me he puesto más viejo, menos atractivo, y yo se que conforme pase el tiempo seré mes atractivo para otras personas, otra de las cosas que tengo que aceptar porque así es la vida. 

En fin, seguro pronto me estaré casando con S, sellando al fin mi destino un matrimonio conveniente que espero nos ayude a ambos a darle un mejor futuro a nuestras familias. De S ya no espero tener aquella relación maravillosa que tanto intente construir, no lo culpo recibió muy poco amor y aparte no tuvo ningún ejemplo en su casa para saber como la gente era que se amaba, y además es egoísta y también muy individual, a veces me doy cuenta que poco a nada le interesan cosas de mi, parco, indiferente, cero romántico, no hay fechas especiales, ni aniversarios, los paseos son aburridos llenos de quejas y críticas, que si el clima que si es lejos, que si muy cerca, que si hay mucha gente que si es peligroso, que la comida, que el agua, que si qué no, termino siempre aburrido y apesadumbrado, porque no encuentro en él a mi pareja con quien estoy disfrutando de la vida, no se hace cuántas lunas habré dejado de dedicar canciones, o hacer el amor al compás de una salsa, han pasado años tal vez desde la última vez que recibí un mensaje de amor sincero, o una invitación a una noche romántica, un plan arrunche a ver una película, besos, caricias, un te amo, mi vida sentimental se ha reducido a besos sin sabor, toques de labios sin ninguna pasión, tocarnos en las mañanas para quitarnos las ganas cada vez con menos frecuencia, no se lo que es hacer el amor, sentir al otro, no recuerdo hace cuanto no doy un beso con el corazón, me voy sintiendo cada vez más seco, estéril, frío. 

Tal vez me he condenado a mi mismo a esto, como forma de castigo por todas las veces que disfrute de los placeres prohibidos de Sodoma sin remordimientos, a lo mejor es esta mi sentencia, la forma de expiar y limpiar todos esos pecados carnales en los que me revolque tantos años. Es triste pensar que el amor no volverá a mi vida en la forma de alguien especial. 

IT is what it is... Heme aquí sentado al pie de mi verdugo, del pozo que absorbió todas mis ganas de amar y acabo con toda mi pasión. Apago mi fuego y me acostumbro a una vida seca, yerma, desierta, con un solo propósito trabajar sin descanso para ofrecerle un mejor futuro a mi familia. Esa es mi motivación, y será mi felicidad cuando vea sonreír a mis papás en su casita, y a mi papá mostrándome sus cultivos y lo que ha hecho con su tierrita, y a mis hermanos felices construyendo sus casas y soñando como decorarlas y proponiendo ideas para producir distintas cosas, esa es mi felicidad, esos serán los abrazos y los besos que me llene el corazón. Mientras eso se haga realidad estaré bien compartiendo la vida con el zombie que me tocó por pareja y al cual tendré que seguir viendo durante muchos años, no va a cambiar y ya deje de pretender fingir qué haya algo que cambiar. S es como es, hubo muchas oportunidades de dejarlo ir pero siempre lo acepte de vuelta y ya estoy demasiado lejos como para retroceder. 

Es la vida que tengo y la que escogí y mientras Dios me permita darle el futuro a mis papás y mis hermanos el sacrificio es muy pequeño comparado con todo el bien que esto hace. Solo espero no terminar odiando a S, solo espero acostumbrarme a esto y desechar para siempre la idea infantil de un amor como en el cine.